El embarazo afecta a todas las funciones del cuerpo materno y provoca cambios importantes en el sistema cardiovascular.
También puede ocasionar cambios en el electrocardiograma que pueden ser confundidos con determinadas enfermedades cardiacas 1.
Cambios cardiovasculares y en el EKG durante el embarazo
El embarazo se asocia con importantes adaptaciones cardiovasculares, que incluyen un aumento de la frecuencia cardiaca y del volumen sanguíneo.
Esto provoca un aumento del gasto cardiaco a lo largo de todo el embarazo, y un descenso de las resistencias vasculares sistémicas en el la primera mitad del embarazo con una atenuación posterior durante el último trimestre.
Frecuencia cardiaca
La frecuencia cardiaca aumenta de forma progresiva a lo largo del embarazo y alcanza su máximo valor durante el tercer trimestre. El incremento de la frecuencia cardiaca es debido a una disminución del reflejo barorreceptor, así como, a una disminución del tono parasimpático.
El incremento de la frecuencia cardiaca durante el tercer trimestre se compensa por la caída del volumen de eyección debido a la compresión de la vena cava 2.
Intervalo PR
Artículo relacionado: Intervalo PR.
El intervalo PR puede estar acortado en el tercer trimestre comparado con el primer y el segundo trimestres del embarazo.
El acortamiento del intervalo PR puede deberse a un acortamiento de la conductibilidad AV y como resultado de la taquicardia que acompaña al embarazo 2.
Ampliar información en: Intervalo PR.
Complejo QRS
No existen cambios significativos en la amplitud o duración del complejo QRS durante el embarazo.
Eje del QRS
En las mujeres embarazadas, el eje cardiaco está desviado a la izquierda durante el tercer trimestre. Este cambio en el eje eléctrico se atribuye a la elevación del diafragma a medida que el embarazo avanza.
Onda T
La inversión de la onda T en las derivaciones III y V2 aparece con más frecuencia en la mujeres embarazadas que en las no embarazadas.
Esto es atribuible al aumento de la carga de trabajo del corazón debido a un aumento de volumen sanguíneo durante la gestación, lo que podría provocar isquemia transitoria, representada en el EKG por la inversión de la onda T.
Onda Q
Es significativa la presencia de ondas Q en las derivaciones III y aVF en el segundo y tercer trimestre del embarazo cuando se compara con el primer trimestre y con mujeres no embarazadas. Esto se puede deber a la modificación de la posición del corazón.
Estos cambios también pueden deberse a un aumento de los agentes vasopresores circulantes o pueden reflejar los cambios diafragmáticos asociados con la gestación.
Intervalo QT
Artículo relacionado: Intervalo QT.
Durante la gestación puede existir un incremento significativo de la intervalo QTc en el segundo y en el tercer trimestre.
Este aumento del intervalo QTc puede deberse a un aumento de la frecuencia cardiaca. Esto podría estar vinculado a los cambios en los patrones de despolarización y repolarización ventricular durante el embarazo.
Esto debe ser considerado como una consecuencia compleja de los cambios en varios mecanismos regulatorios que ocurren durante un embarazo normal.
Ampliar información en: Intervalo QT.
Resumen
En mujeres embarazadas se puede observar en el EKG una desviación del eje hacia la izquierda, un acortamiento del intervalo PR, inversión de la onda T en las derivaciones III y V2, ondas Q prominentes en las derivaciones III y aVF, y la prolongación del intervalo QTc.
La interpretación del EKG durante el periodo prenatal debe ser realizada con precaución. Estos cambios deben ser considerados normales a menos que estén asociados con síntomas significativos.